Sheut (la sombra)

Sheut, Shuit o Jaibit: literalmente la sombra de un ser humano. 
En momentos puntuales puede estar acompañada del Ba (componente espiritual del ser), pese a estar tradicionalmente unida a la tierra. 
Los egipcios la denominaron Shuyt.
Se representó mediante una forma humana de color negro y fue un elemento de protección muy eficaz.
Los habitantes del Valle del Nilo entendieron que era una especie de doble en negativo del hombre, totalmente semejante a él y especialmente rápido.
La sombra tenía una autonomía de movimiento análoga a la del Ba, y se la identificaba con el cadáver, con el cual compartía el aspecto de silueta humana de color negro.
El nombre era parte del individuo, sin el cual no podía subsistir el ser. 
Se dirigían plegarias a los visitantes de las necrópolis para que hicieran prosperar al difunto eternamente, pronunciando su nombre.

Aker

Es un Dios muy antiguo que es citado en los textos de las Pirámides del Imperio Antiguo. 
Durante el Imperio Nuevo es el guardián de las dos puertas de la Duat, la oriental y la occidental, de ahí la imagen de los dos leones contapuestos que simbolizan la entrada y salida del Más Allá, del pasado y el futuro. 
Es el que abre las puertas entre la tierra y la Duat, para que la barca solar de Ra, pasase por donde la lleva y protege. También abriría las puertas para que entrara el faraón en la Duat. 
Se narraron sus actividades en el llamado Libro de Aker.
En varias inscripciones, pinturas murales y relieves, Aker estaba conectado con el horizonte del Norte y el Oeste, formando un puente mitológico entre los dos horizontes con su cuerpo. Ajet era la forma de designar el horizonte. 
Ajet (en la lista de Gardiner, N27) es un jeroglífico egipcio que representa el lugar donde el Sol sale o se pone entre dos colinas.
Consistía en la representación del Sol saliendo entre dos montañas, que evocaban las dos cadenas montañosas lindantes con el Valle del Nilo, cuya imagen evocaba el renacimiento. 
Estas montañas estaban personificadas por el Dios Aker, cuya iconografía es la de dos leones yuxtapuestos entre los cuales nace el disco solar. 
También está representado por los dioses Shu y Tefnut, que toman, como Aker, el aspecto de dos leones que se dan la espalda. 
Este espacio era el lugar donde residía y renacía Ra, el Sol. 
Por ello éste era también un símbolo de renacimiento.
Las dos cadenas montañosas, en los dos cuerpos laterales y el centro, más bajo, el lugar por donde el Sol renacía cada mañana.
Los dos leones (Ruti), siempre mirando en direcciones opuestas, fueron nombrados Sef y Duau, que significa "ayer" y "hoy".

Amón (El oculto)

Es el Dios que no puede ser visto, que es invisible para los dioses y para los hombres. 
Aparece en Los textos de las Pirámides como una divinidad no demasiado importante, asociada al aire, (no la borrasca sino la brisa), en cuya caricia se manifiesta, y como tal, era el protector de los navegantes y se le representa con la piel de color azul. 
Era conocido como "Padre de todos los vientos", "Alma del viento", y en muchas embarcaciones se grababa su nombre en el timón. 
También se creía que el solo hecho de pronunciar su nombre amansaba a los cocodrilos.
En la mitología, Amón representa un conjunto de conceptos abstractos asociados al aire, pues se encuentra en todo lugar y en todo momento.
Uno de los nombres por el que era designado es "Aquel que habita en todas las cosas", título que enfatiza su carácter de esencia de todo el Universo.
Considerado el responsable del viento que hacía posible la navegación por el Nilo.
De ahí procede el título de "el oculto", ya que el viento no podía verse, pero sí sentirse.

Adoración Dua

El significado del símbolo "dua", representa los conceptos de adoración, culto y respeto.
La figura muestra la pose que utilizaban los antiguos egipcios para rendirles culto y adoración a sus dioses.
Este gesto se realizaba delante de todas las imágenes de sus deidades y también se adoptó como saludo al rey.
En escenas pintadas sobre los símbolos egipcios, se encontraron figuras como ésta, donde uno de los brazos está ligeramente por delante del otro.
Sin embargo, en las estatuas se puede ver que la pose correcta es mantener ambos brazos a la misma distancia del cuerpo.