Podía simbolizar la vida y la regeneración (como en el uso funerario de la henna), pero también simbolizaba a las fuerzas poderosas Más Allá del ámbito controlable.
Simbolizaba las regiones hostiles desérticas de Egipto (dSrt-desheret, "la Roja", era el nombre con que se conocía al desierto y que ha dado lugar a la palabra que usamos actualmente para referirnos a él), y a Seth, Dios del desierto y el caos (deidad brutal, señor del mal y las tinieblas), que tenía el cabello pelirrojo y los ojos rojos.
Así, el rojo podía usarse con el significado de "ira", "destrucción", "muerte", o en expresiones como "furioso"=dSr jb-desher ib ("corazón rojo"), y "cólera"=dSrw-desheru.
Fragmento del Libro de los Muertos de Chahoriatef (XXI-XXII dinastías) en el que está señalado el nombre del Dios Ra, escrito con tinta negra, a diferencia del resto de la rúbrica, que utiliza el color rojo.
Los escribas usaban tinta roja en vez de la negra habitual para escribir el jeroglífico para "el Mal", y para los días nefastos del año, así como para los nombres de monstruos hostiles y dioses como la serpiente Apep y Seth.
También se usó el rojo para representar el color natural de la piel masculina, para el Sol y su fiereza natural, o para los amuletos de serpientes que representaban al "Ojo de Ra", (en su aspecto potencialmente destructor), aunque en todos estos casos no tenía las connotaciones negativas de los otros casos.