Libro de los Muertos

Es un libro que se oculta a sí mismo, según es dicho en sus últimos párrafos.
"No dejes que le vea ningún hombre. El hecho de divulgarlo, constituye una tremenda abominación. Ocúltale, para que nadie sepa que existe".
Este libro misterioso se compone de una sucesión de figuras acompañadas casi siempre de su correspondiente texto. 
Su lenguaje es jeroglífico hierático.
Fue encontrado en el interior del sarcófago de las momias de los altos dignatarios del antiguo Egipto.
Es un rollo misterioso que se colocaba bajo la cabeza del difunto y que narraba bajo una forma simbólica, el viaje de ultratumba del alma, según los sacerdotes de Ammón-Ra.
El camino hacia el Más Allá estaba plagado de dificultades. 
A los fallecidos se les requería atravesar una serie de puertas, cavernas y montañas vigiladas por criaturas sobrenaturales y aterradoras que iban armadas con enormes cuchillos. 
Son representadas con formas grotescas, normalmente con cuerpos humanos y cabezas de animales, o con la combinación de diferentes bestias. 
Estas criaturas debían ser pacificadas con la recitación de los sortilegios adecuados incluidos en el Libro de los Muertos, destinados a eliminar su amenaza e incluso pasar a gozar de su protección.

Mi rostro se quita el velo, mi corazón está en su justo lugar.
Para no morir por segunda vez (cap.44, Libro de los Muertos). 

Yo hago brotar los manantiales ocultos de agua para las abluciones de purificación de "El Ser Divino del Corazón Detenido" (por la purificación de un Dios que se detuvo). 
Salida del alma hacia la luz del día (cap.1, Libro de los Muertos).